Uno más

Hoy tan sólo quiero ser uno más.

Desconocerme como el que viaja atribulado enfrente, desaparecerme como en los libros de brujas, de niños y de paupérrimos viejos que fuman en pipa.

No encontrarme si me busco, y si llego, que nunca sea siempre tarde.

No entenderme, como dicen no entendemos a las mujeres, y recordar las fechas y las edades.

Que haya fiesta casi todos los días y que nadie me diga que vivir ya no es un arte.

Despertar perezoso y volverme a la cama pronto. Desayunar ofuscado porque en mi casa, que está en cualquier parte, nadie me entiende.

Llorar, pero no porque algo es hermoso, llorar de tristeza y pena porque en mis días de hambre, los días se los quito a mis retoños.

Ser uno más, igual que un guerrillero de "Hizbolá", reventar una mañana en un autobús lleno de gente, mi gente, nuestre gente.

Ser uno más, clamar en silencio la negligencia de mis jefes, no oír el llanto de las madres desde un gris mayo y desde otras tantas partes.

No quiero perdonarme, no quiero no ser juzgado por matar a ostias a mi mujer, por estrangular a mi sobrina y violar a mi vecina.

Quiero disparar un arma y callar el rugido de la injusticia, que es un clamor que sangra desde siempre. Ser uno más entre tantos en un cayuco, uno más entre el resto de la plebe.

Quiero dirigir un país o una multinacional, o las dos cosas o la misma. Quier hundir a mis enemigos y orar por mis amigos.

Comprar revistas de moda, una tele de plasma, ropa de invierno transparente. Vomitar lo que otros no comen, reir los chistes de la radio y de la tele, y si es Otoño, tomar cafés y tés en Oriente.

Quiero defender mi casa, mi patria y mi país, pero que nadie olvide que yo antes no era así.

Quiero llorar en una celda, no por matar, sino porque me maten, porque anoche pasé frío y a la intemperie en el desierto nadie te protege.

Rajarte por tener lo que me falta, dejarte una nota porque te necesitaba y no estabas, gritar al horizonte y ver como te largas, explotar mientras desayuno un café meditando por qué el azucar mata.

Quiero destrozar un litoral, comprarme un caimán, aprender a escribir y olvidar a leer. Quiero volar para ir a trabajar, quiero desenterrar tus juguetes en un arrabal.

Sólo quiero ser uno más, cantar en los Cuarenta y ponerme hasta las cejas de follar.

Uno más, hoy, y si la tierra me lo debe, aprenderme a ignorar. Ignorar la Naturaleza, muerte, ignorar las leyes y los dioses, ignorar la tradición y la experiencia.

Ser uno más, porque yo lo valgo y el dinero puede.

Ser uno más, hoy, quiero, pero siempre será insuficiente.

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Esta cosa es de 2006. La he "actualizado" un pelín. Yo quise ser poeta. O ser basura...