Relatos de Arkángel

No soportaba la idea de mirar atrás. Acababa de robar la comida a aquella familia sin ningún escrúpulo. Sus ojos no mostraban arrepentimiento, tan sólo un helado vacío. La sangre, cálida, envolvía su puño descarnado. Y una extraña sensación envolvía su corazón. No, no le daba pena aquella familia. Eran ellos o él. Y él estaba solo.

Se movía por la avenida Radezky con paso decidido. Miró su puño, manchado de sangre y pedazos de piel. Probablemente no fuese sangre inocente, no quedaba sangre inocente en la ciudad, no quedaba nada inocente. El recuerdo de los ojos del padre de familia, hinchados y grotescamente abiertos, le hizo apretar el puño. Probablemente estaba muerto. A aquel hombre no le quedaban ganas de ver como moría su familia de hambre. De ver como su mujer se prostituía por las calles de Arkángel. Posiblemente en el último instante de lucidez después de su brutal y repentino ataque, aquel hombre decidió dejarse morir para no ver a su familia cargar con él. Por no soportar la fiera mirada de su hijo, decepcionado y hambriento. No, aquel no había sido un buen día para el hombre bajito y feo. Ni para su familia. Ni para nadie, como llevaba siendo meses, quizás años, en Arkángel.

La nieve caía lentamente sobre sus anchos hombros. Su cabeza, cubierta parcialmente por un gorro raído, relucía blanca. El silencio amortiguaba cualquier rumor. Sus pisadas sonaban lejanas, y un par de veces se giró por si alguien le seguía. No por temor, él sabía perfectamente que nadie osaría a atacarle. Era un gigante. “Un gigante sin alma” como decía su madre. Un ogro como decían los niños de su calle antes de la guerra. Pensó que con un poco de suerte aquellos niños de pelo rubio y rizado, de bonitas coletas y sonrisas juguetonas, estarían en una fosa común, bajo la nieve. Lejos de las inmundas calles de Arkángel, lejos de tipos como él. Descansando con sus coletas y sus tiernos ojos bajo toneladas de nieve, que amortiguaría el dolor y los gritos de la vida que por fortuna, no les tocó vivir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Zure doinua -Lain-

WOODKID - Iron

Los concursos musicales - Use Somebody